La CNMV dice que hay mucho estrés en los mercados pero permite las posiciones cortas
Entre finales de febrero y los primeros días de mayo, el indicador de estrés ha aumentado desde 0,19 hasta 0,65, un valor que implica un nivel de estrés alto (por encima de 0,49). Se observa un aumento del estrés en todos los segmentos del indicador y una mayor correlación entre ellos. Y sin embargo, el día 18 levantan la prohibición sobre posiciones cortas. ¿Dónde queda la coherencia?
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha hecho pública la Nota de estabilidad financiera correspondiente al mes de abril de 2020, en la que se refleja un aumento significativo del nivel de estrés en el sistema financiero a consecuencia de la crisis del coronavirus. En particular, el indicador aumentó de forma sustancial en marzo al pasar de 0,19 a 0,56. En abril y los primeros días de mayo siguió aumentando, con menos intensidad, situándose en 0,65, su tercer mayor registro desde que se realiza dicho indicador. Este valor implica un nivel de estrés alto (por encima de 0,49) y se debe a un aumento de la incertidumbre en todos los segmentos del sistema financiero contemplados que, además, muestran una mayor correlación entre sí.
Los mercados financieros nacionales experimentaron fuertes turbulencias en marzo, que tendieron a atenuarse en abril. En los mercados de renta variable se observaron caídas muy significativas en las cotizaciones y aumentos históricos de la volatilidad, que acabaron propiciando la adopción por parte de la CNMV de restricciones a la operativa en corto, que siguieron otras jurisdicciones europeas. Estas restricciones, que finalizaban el 18 de mayo, no fueron prolongadas. En los mercados de deuda se observó un tensionamiento de las primas de riesgo, que perdió intensidad tras las diferentes medidas adoptadas por el BCE. Estas turbulencias dieron lugar a un aumento de los reembolsos netos en los fondos de inversión que, no obstante, fueron atendidos sin problemas significativos. Concretamente, los reembolsos estimados en media en marzo-abril fueron de algo más del 2% de su patrimonio, aunque afectaron en mayor medida a algunos tipos de fondos y se concentraron especialmente en el mes de marzo. La CNMV, además de supervisar de forma especial a las gestoras con mayor exposición a activos menos líquidos o de peor calidad crediticia, está fomentando el uso de las distintas herramientas de gestión de la liquidez disponibles.
En el ámbito financiero las fuentes principales de preocupación están relacionadas con el riesgo de liquidez y con el de crédito, incluyendo la repercusión que pueda tener un aumento significativo de las rebajas en las calificaciones crediticias otorgadas por las agencias de rating. Los riesgos operacionales también cobran una especial relevancia en este entorno de aumento de tareas no presenciales.