¿Entraremos en una depresión económica global?


Pues sí… a estas alturas habría que preguntarse si correrán las grandes economías del planeta, el riesgo de repetir los mismos errores de la crisis financiera mundial pasada mientras se combate el impacto del Covid-19.
Si bien los países y su sistema globalizado sigue en riesgo de caer en una depresión económica, evitar los errores en políticas económicas del 2008 debería de ser el primer objetivo de los mismos, ya que de seguir la misma estela con dichas medidas o políticas gubernamentales inapropiadas, la amenaza de una depresión mundial seguirá ahí a la vuelta de la esquina.
Esta afirmación viene tras la confirmación oficial de Reino Unido de entrar en recesión esta semana. Recordemos que la semana pasada, el Banco de Inglaterra revisaba a la baja su pronóstico de contracción a 9,5% este año (el mayor descenso anual registrado), desde la estimación inicial de mayo (un descenso del 14%). El Banco también nos decía que el PIB del país se podría recuperar en el 3º trimestre de este año, pero para ello, se necesitaría reabrir económicamente de una manera responsable por temas de salud pública e incorporando los distanciamientos sociales pertinentes, uso de mascarillas y lavado de manos frecuente, para que los rebrotes no se conviertan en transmisión comunitaria sin control. Esto es vital para ayudar a amortiguar el golpe de la crisis del Coronavirus.
Pero parece que los gobiernos no tienen esa idea, al menos por ahora… cada uno cabalga a su “bola”...
Por otra parte, los economistas del FMI nos informaban de que la economía mundial se contraerá aproximadamente un 4,9% este 2020, en comparación con la estimación que nos daba en abril de un 3%. Y es que la pérdida global de empleo en este 2º trimestre, podría ser equivalente a perder 300 millones de empleos (según FMI en su informe sobre 189 países miembros).
Por lo tanto, los gobiernos deben actuar para combatir los efectos negativos en aquellos sectores de la sociedad que han sufrido y siguen haciéndolo por ahora, así como imponer medidas para que este periodo de permanencia del Covid-19 (que parece que irá para un largo periodo) sea más productivo a corto y largo plazo, contrarrestando de esta forma toda aquella inseguridad económica de los ciudadanos.
Pero si les soy sincero, tengo mis dudas… y es que tras el confinamiento general de primeros de año y sin tomar medidas drásticas en general para averiguar quién era asintomático, me temo que la segunda oleada hace que el lobo asome las orejas y esté frotándose las manos de nuevo...
Feliz agosto!