El sector bancario es, sin duda, uno de los sectores que mejor ha evolucionado en el mercado bursátil en lo que llevamos de 2021. Una de las razones para justificar la tendencia alcista que está viviendo el sector son los grandes resultados que han presentado en lo que llevamos de año, y es que el Banco Santander ha obtenido un beneficio atribuido de 5.849 M€ en los nueve primeros meses de 2021, frente a unas pérdidas de 9.048 M€ alcanzadas el año pasado, cuando el banco realizó una actualización del fondo de comercio y de los activos fiscales diferidos (DTAs) sin efecto en caja.  

Además, el banco presidido por Ana Botín, ha previsto superar los objetivos marcados en su plan estratégico para este año. Teniendo en cuenta el beneficio ordinario obtenido durante los 9 primeros meses es de 6.379 M€ y que es el mejor dato registrado al respecto desde el 2009, parece que hay razones para ser optimistas de cara a la cuenta de resultados de los próximos trimestres.  

Por otra parte, el Banco Santander anunció en septiembre su decisión de fijar una retribución a cuenta de los resultados de este año de aproximadamente 1.700 M€ con un dividendo en efectivo de 4,85 céntimos por acción y una recompra de acciones por valor de 841 millones de euros, lo cual es un incentivo para los inversores que pretenden mantener en cartera el valor para el largo plazo.  

Aunque los resultados presentados por parte del banco con mayor capitalización de mercado de España invitan al optimismo, se debe de tener cuidado a la hora de tomar la decisión de invertir en el valor, ya que, a pesar de la recuperación, los niveles de los tipos de interés continúan todavía bajísimos, lo cual perjudica considerablemente al sector y, a pesar de que la expectativa es que éstos suban durante el próximo año debido al aumento de la inflación que se está viviendo a nivel mundial, hay varios países, como Inglaterra, que están posponiendo su subida.  

Además de la subida de la inflación, la morosidad, que se espera su aumento de manera considerable en los próximos años, y la llegaba de las Fintech (industria financiera que aplica nuevas tecnologías a actividades financieras y de inversión), son las grandes amenazas para todo el sector bancario. Destacar que la llegada de las Fintech supone un incremento de la competencia del sector bancario, principalmente en los medios de pago, que están creciendo a una velocidad de crucero. Cabe destacar que también preocupan otros aspectos como la difícil situación que se vive en Brasil y los riesgos que presenta la banca de consumo.   

Centrando la vista en el IBEX35, el valor tiene una competencia clara en el índice dentro del sector, el BBVA. El banco presidido por Carlos Torres ha tenido una mejor evolución en el mercado bursátil en el último año, principalmente la vuelta del dividendo y por la venta de sus activos en EEUU por 9.700 M€ realizada hace, aproximadamente, un año. El banco ya ha comenzado a hacer uso de este dinero, primeramente, con la recompra de acciones y, segundo, con los 2.250 M€ que ha invertido para realizar una OPA sobre el resto del capital que no controla de la entidad turca Garanti. Cabe mencionar que, mientras que el BBVA recuperó los niveles previos a la pandemia durante el mes de junio, el Banco Santander todavía no ha alcanzado los 3,7 € en los que cotizaba en marzo del año pasado. A pesar de ello, en las últimas sesiones el BBVA ha sufrido grandes correcciones tras el castigo del mercado por su inversión en Turquía y la nueva depreciación de la lira.

Análisis técnico

Respecto al AT del valor, se observa que la acción sigue manteniéndose en el canal alcista de medio plazo que ha dibujado a lo largo del año, si bien es cierto que, tras la caída generalizada en el día de hoy en todos los mercados, la acción se encuentra justamente apoyada en la parte inferior de dicho canal, por lo que las próximas sesiones parecen importantes para el devenir del valor.  

Echando la vista atrás, se aprecia que, tras los mínimos registrados a causa de la pandemia mundial, la acción logró superar el creek marcado en el gráfico en el mes de noviembre del año pasado. Fue entonces cuando la cotización comenzó un rally alcista y se introdujo en el canal alcista comentado anteriormente, el cual lo ha cumplido a la perfección durante todo el 2021.   

Actualmente, el Banco Santander se encuentra en un rango lateral donde tiene el primer soporte importante en la parte inferior del canal alcista de MP (3,13 €, aproximadamente) y, en caso de perder dicho soporte, el valor podría ir a buscar la zona de los 2,87€, que anteriormente fue una gran resistencia y ya ha actuado como soporte en dos ocasiones, donde dibujó un claro doble suelo. Poniéndonos en el peor panorama, la acción podría ir a buscar el 61,8% del retroceso de Fibonacci de toda la subida, que coincidiría con el fuerte soporte situado en los 2,36€, aproximadamente.  

Por arriba, el valor tiene como primera resistencia los 3,40€ alcanzados en el mes de octubre. En caso de superar dicha cota, la acción tendría una segunda resistencia en los máximos anuales situados en los 3,52€. Como tercera resistencia y con el objetivo de recuperar valores anteriores a la pandemia, estarían los 3,80€.