El sector turístico está sufriendo grandes caídas en las últimas sesiones a raíz de las noticias negativas que llegan desde varios países de Europa en relación a la evolución del Covid19. Concretamente, la decisión de las autoridades austriacas de confinar a toda la población desde este mismo lunes y de decretar la vacunación obligatoria a partir de febrero del 2022, han despertado todas las alarmas y el mercado bursátil lo está reflejando.  

Ante el aumento de casos positivos en el país austriaco y la preocupante evolución de la nueva ola, los gobernadores de los nueve estados federados decidieron el pasado viernes extender el confinamiento a toda la población a partir del lunes. Todo hace indicar que la medida durará un máximo de 20 días, aunque se volverá a evaluar la situación a los diez días del inicio del confinamiento decretado.  

Lo que más preocupa es que los países limítrofes de Austria puedan comenzar a tomar medidas similares pronto, lo que produciría un gran desastre para el sector turístico, viéndose reflejado muy negativamente en la cotización de las respectivas empresas del sector en bolsa. Y es que, Eslovenia, por ejemplo, ya ha anunciado que la población no vacunada tendrá que realizar un confinamiento a partir de este mismo lunes, mientras que el gobierno checo también está limitando el acceso a una variedad de servicios. Alemania, por su parte, ha acordado ordenar una serie de restricciones a los no vacunados en áreas donde los casos estén en aumento.  

Todo hace indicar que el invierno será complicado en los países europeos en términos de contagios, tal y como ha advertido el director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge. Esto hace que el fantasma de una nueva ola pandémica regrese con fuerza a los mercados bursátiles y tenga un efecto negativo, principalmente en el eslabón más débil de la cadena, el sector turístico. Más allá de los efectos de la nueva ola, cabe destacar que la pandemia ha cambiado los hábitos de la población, principalmente la de los ejecutivos. Las reuniones presenciales que antes parecían reemplazables, ahora se sustituyen por videoconferencias. Por otra parte, la creciente concienciación que plantea el problema del cambio climático puede que sea un nuevo enemigo del sector turístico. En definitiva, parece evidente que la vuelta a la normalidad para el sector va a ser más lenta de lo esperado.    

Es por ello que las perspectivas de recuperación para las aerolíneas comienzan a ser más complicadas, tanto en términos de recuperación de la demanda, como de oferta debido al exceso de capacidad en las rutas transatlánticas. Por mucho que la demanda de ocio haya aumentado considerablemente en los últimos meses, resulta difícil sugerir un repunte total dadas las dificultades de volar para la población que todavía no se ha vacunado y la posibilidad de que los ya vacunados prefieran decantarse por otro tipo de turismo, debido a la logística y el miedo a los contagios.  

Para lidiar con este último problema comentado, hay varias compañías que están buscando nuevas soluciones. Por ejemplo, British Airways va a ofrecer pruebas gratis de Covid-19 a partir de 2022 para impulsar la demanda de viajes transatlánticos.     

Centrándonos en los últimos resultados presentados por IAG hace un par de semanas, cabe mencionar que la compañía aérea consiguió reducir a la mitad (53%) sus pérdidas hasta septiembre y, según indicó, espera volver a ser rentable en 2022. Exactamente presentó unas pérdidas de 2.622 M€ en los primeros nueve meses del curso, mientras que calcula que la pérdida de las operaciones antes de partidas excepcionales se sitúe en unos 3.000 M€ a finales de año.

Por otra parte, los ingresos por pasaje se situaron en 3.140 M€, un 35% por debajo de 2020, mientras que los ingresos por la carga sumaron 1.174 M€, un 28% por encima del obtenido en el mismo periodo en el 2020. El total de ingresos cayó el 24,4%, hasta 4.921 M€. Por último, mencionar que desde la compañía se destacó su sólida posición de liquidez de 10.600 M€ a finales del tercer trimestre, por encima de los 8.100 M€ al cierre del año pasado.

Análisis técnico

En relación al AT, observamos que el grupo aéreo comenzó la recuperación post-Covid19 en el mercado bursátil en el mes de noviembre del año pasado, tras dibujar un doble suelo en la zona del euro. Una vez superada la cota de 1,60€, que había actuado como resistencia hasta el momento, la acción dibujó una nueva figura clásica del AT, en este caso un banderín alcista, mientras que dicha cota comenzaba a servir como nuevo soporte firme. Gracias a que los datos correspondientes a la evolución de la pandemia empezaban a ser positivos, el valor consiguió romper con fuerza el creek de dicho banderín y disfrutó de un nuevo impulso alcista, el cual tuvo su final en 2,58€ y que, hasta día de hoy, ha sido el máximo marcado desde que el Covid19 golpeara al mundo entero con su llegada.  

A partir de entonces, el valor bursátil de IAG se ha visto inmerso en un canal bajista de MP. Como se puede apreciar en el gráfico adjunto, el valor ha intentado superar en varias ocasiones la parte alta del canal, pero en todas ellas sin éxito. Es por ello que, en el mes de septiembre de este año, apoyado por los presagios de una nueva ola venidera, fue a buscar la parte baja del canal mencionado por primera vez, coincidiendo con el 61,8% del retroceso de Fibonacci de toda la subida, así como con la extensión del creek formado por el banderín de principios de año comentado anteriormente. Se notó que muchos inversores y brokers tenían la mirada fijada en esta cota, ya que, nada más tocarla, la acción tuvo un gran rebote, llevando a la cotización nuevamente hasta la parte superior del canal alcista.  

Cabe destacar que, tal fueron las ansias por entrar en el valor en los 1,60€, que se dejó un GAP por el camino entre el cierre de sesión del 16 de septiembre (1,677€) y la apertura de la sesión del 17 de septiembre (1,695€), el cual todavía no lo ha cerrado. Por lo tanto, es muy probable que los brokers busquen llevar a la acción hasta que cierre el GAP, mientras ellos mismos tienen la orden de entrada puesta en su cierre.  

¿Hasta dónde podría corregir la cotización de IAG? Bien, pues el primer soporte fuerte, y que es esencial que no pierda a cierre de sesión, se sitúa en los 1,60€. Si bien es cierto que antes de llegar a dicha cota hay dos puntos claves que podrían actuar también de soporte: el primero en los 1,72€, que ya sirvió de pequeño rebote en la sesión del viernes y que coincide con la tendencia alcista marcada en el gráfico. El segundo punto de posible soporte, y que ya se ha mencionado, se sitúa en el cierre del GAP que está pendiente de cerrar la cotización, es decir, en los 1,677€. Consideramos este último punto muy interesante para buscar un posible rebote en el valor, ya que muchos brokers tendrán órdenes de entrada puestas desde que la acción se dejara abierto el GAP, como suele ser habitual. En caso de perder todos los puntos mencionados, la acción entraría en zona más peligrosa y muy posiblemente iría a buscar el siguiente soporte marcado en el gráfico, la zona de los 1,44€. Por último, poniéndonos en una situación muy pesimista y donde las noticias de la evolución de la pandemia no ayuden en absoluto, la acción podría volver a ir a visitar la zona de 1,20€.  

Por el contrario, en caso de conseguir rebotar en algunos de los puntos mencionados y continuar con su recuperación al alza, la acción se encontraría la primera resistencia en los 2,14€, mientras que la segunda se situaría en los 2,27€ y la tercera en los 2,57€, coincidiendo con los máximos anuales.