La cotización bursátil del banco presidido por Ana Botín vienen dibujando un interesante patrón de continuación de tendencia que, en caso de confirmarlo, activaría un objetivo muy ilusionante en los máximos anuales registrados en el año 2019.

A pesar de situarse por detrás de otras compañías del sector (BBVA o Banco Sabadell) en la lista de rentabilidad anual, el Banco Santander puede presumir de estar viviendo un buen año en lo que respecta a su cotización bursátil, y es que a mitad de año ya ha logrado revalorizarse más de un 20% en bolsa. Principalmente, esto se debe al buen comportamiento del sector bancario gracias a la incesable subida de los tipos de interés vivida en el último año.

Revisando los resultados correspondientes al primer trimestre del presente ejercicio presentados, cabe destacar que el Banco Santander ganó 2.571 M€ durante los tres primeros meses del año, es decir, únicamente un 1,1% más que en el mismo periodo del año pasado. La mejora de los ingresos propiciada por la subida de los tipos de interés se vio así contrarrestada por el aumento de las provisiones para afrontar futuras pérdidas (particularmente en Brasil y Estados Unidos), así como por el impacto del "impuesto" a la banca impulsado por el Gobierno, que le costó 224 M€ (el impuesto es anual, pero se paga íntegramente en el primer trimestre), si bien es cierto que, en caso de no haber tenido en cuenta el gravamen, el beneficio hubiera sido de 2.795 M€, con un alza del 10%.

Por otra parte, el Banco Santander registró una pérdida de 20.946 M€ en depósitos en su negocio en España durante el primer trimestre del 2023, pese a que aprovechó las turbulencias financieras tras la caída del Silicon Valley Bank (SVB) y la de Credit Suisse para taponar las salidas.

Con el objetivo de estudiar la situación técnica de las acciones del Banco Santander, a continuación, se procede a incluir el análisis realizado por LUYFRA Capital:

Respecto al análisis técnico del Banco Santander en gráfico de velas semanales, se aprecia que la acción, tras haber logrado recuperar los niveles a los que cotizaba antes del comienzo del Covid19, ha decidido tomarse un respiro, mientras dibuja una figura técnica que suele ser señal de continuación de tendencia, el banderín alcista. En este caso, tal y como se puede apreciar en el gráfico adjunto, la acción viene de una tendencia alcista desde los mínimos registrados en el 2020, donde realizó un doble suelo y comenzó a recuperar posiciones.

La confirmación del patrón técnico mencionado, activaría un objetivo muy ambicioso e ilusionante situado en la zona de los 4,50€, coincidente con el máximo obtenido en el año 2019, concretamente durante el mes de abril. Por el contrario, en caso de que la cotización no tenga fuerza suficiente para superar la parte alta del triángulo y sí rompa la base del mismo, probablemente fuera a visitar el soporte situado en los 2,70€, que coincidiría, además, con la directriz que fija la tendencia alcista de largo plazo. Por lo tanto, hay que estar atentos para ver por dónde decide romper el triángulo que viene formando la acción y así poder tomar las decisiones oportunas.

Por último, procedemos a indicar los soportes y resistencias a los que se enfrenta el valor: S1 3,00€, S2 2,70, S3 2,40€; R1 3,50€, R2 3,70€, R3 4,00€.