Heridos en Bagdad, antes de la visita del Papa a Irak
El Papa Francisco planea una visita a Irak del 5 al 8 de marzo y las protestas se multiplican.
El gobierno iraquí declaró un toque de queda parcial de dos semanas en todo el país, con la excepción de la región kurda, en un esfuerzo por contener un aumento repentino de las infecciones por COVID-19. Las medidas incluyen la suspensión de la asistencia a las escuelas, las actividades deportivas y el cierre de mezquitas y parques. Decenas de personas han decidido protestar en la plaza Tahrir como reacción a la violencia de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes en la ciudad sureña de Nassiriya el viernes que dejó al menos ocho manifestantes muertos y unos 250 heridos.
Los manifestantes estaban desafiando medidas de bloqueo y protestaban por el deterioro de los servicios públicos en la región y las restricciones .Eso ha llegado que las fuerzas de seguridad dispare contra la multitud ya que estaban intentando asaltar edificios gubernamentales con piedras y cocteles Molotov, explicaron los agentes.
El actual primer ministro, Mustafa al-Kadhimi , quien reemplazó a Mahdi en mayo de 2020, prometió buscar justicia para los activistas caídos, pero los enjuiciamientos aún no han comenzado.
Dadas la circunstancias de las protestas el asesor
del presidente iraquí, Ismail al-Hadidi, descartó
posponer el viaje del Papa Francisco a Irak. "Las medidas para dar la bienvenida al pontífice están
en marcha según lo planeado", dijo al-Hadidi.