Telefónica acaba de presentar los resultados correspondientes a los primeros 9 meses de este 2022. Como datos fundamentales destacan: Ingresos de casi 30.000 millones de euros, beneficio de casi 1.500 millones de euros y una deuda neta que no llega a 29.000 millones de euros. Por lo tanto, son resultados muy parecidos a los de años anteriores, y continúa en la línea del objetivo previsto, que es acabar con un beneficio en 2022 cercano a los 2.000 millones. Además, parece que mantendrá sus dividendos.

Telefónica está teniendo un comportamiento muy errático en bolsa en este 2022. Tras una subida superior al 30% de sus acciones en los primeros 6 meses de este año, desde julio a octubre esta subida fue borrada con una caída de la misma magnitud. Así, en lo que llevamos de año las acciones caen un 6%. Sin embargo, la empresa está demostrando una estabilidad y crecimiento sostenible en sus resultados, que puede ayudar a que la cotización no sea tan volátil en el futuro.

Veamos los datos. Telefónica consiguió un beneficio en 2021 normalizado de 1.900 millones de euros (excluyendo las plusvalías de la venta de las torres) y unos ingresos de 39.000 millones de euros. La sociedad, como principales objetivos se propuso la reducción de la deuda y el crecimiento sostenido y sostenible de sus resultados. En cuanto a esto último, dado que en el tercer trimestre los ingresos han sido de 29.800 millones y el beneficio de 1.486 millones, es bastante probable que se superen los resultados de 2021, a pesar de la inflación.

Por el lado de la deuda, Telefónica también está cumpliendo y eso es muy buena noticia. La deuda financiera neta se sitúa a 30 de septiembre en 28.900 millones de euros, mientras que a 30 de junio de 2021 la deuda se situaba en 35.000 millones. Además, Telefónica destaca la solidez de su balance. El 74% de la deuda es a tipo fijo y a vida media de la deuda es de unos 13 años. La reducción de la deuda está beneficada positivamente por la generación de caja de telefónica, que se sitúa cerca de los 2.500 millones.

A este respecto es importante evaluar la sostenibilidad del dividendo. La sociedad ha confirmado el dividendo para 2023, totalmente en efectivo, de 0,30€ por acción en dos pagos semestrales de 0,15€. Esto supone un reparto de 1.732 millones. Si bien es cierto que los resultados lo cubren (payout del 87%), el flujo de caja libre lo cumple ampliamente, ya que en porcentaje del FCF, el dividendo supone menos del 60%. Por lo tanto, parece asegurado y sostenible este dividendo.

No es de extrañar que su presidente, José María Álvarez-Pallete, esté satisfecho con el desempeño de la compañía. De hecho, declaró lo siguiente: "Volvemos a presentar un crecimiento sostenible en el trimestre impulsado por la continua ejecución de nuestra estrategia. En el trimestre, el crecimiento reportado de nuestros ingresos se acelera significativamente hasta el 11,2% interanual, mientras que nuestro EBITDA subyacente crece un 8,5% y el FCF aumenta un 68,2% interanual e los primeros 9 meses del año". 

De este modo, Telefónica a día de hoy tiene un valor en bolsa de 20.260 millones de euros. Con una deuda de 29.000 millones, un EBITDA esperado de 12.000 millones y un beneficio neto estimado cercano a los 2.000 millones, presenta una valoración a PER 10 y a 4 veces EV/EBITDA. Por último, el dividendo de 0,30€ por acción ofrece una rentabilidad de 8,5%, de las más altas de todo el Ibex 35. ¿Acabará Telefónica el año en bolsa en terreno positivo? Veremos.