Es una de las dudas más repetidas por los accionistas de una empresa que anuncia un contrasplit de acciones: ¿cuáles son los beneficios?

Un contrasplit reduce el número de acciones que hay en el mercado, aunque eso sí, sin afectar a la composición accionarial. Es decir, la empresa que realiza esta reducción de títulos mantiene su valor sin que se vea afectada la capitalización bursátil. Por ejemplo, si una empresa decide realizar esta operación, reducirá el número de títulos en circulación a cambio de que el precio de sus acciones se multipliquen. Se podría considerar una herramienta neutra desde la visión financiera.

¿Cuáles son los beneficios de realizar un contrasplit?

El más importante es reducir la especulación, alejando de la empresa a los inversores que desean grandes beneficios en poco tiempo. Si la acción pasa de los 0,02€ a los 2€, la compañía dejará de ser atractiva para los famosos "centimeros", que esperan una subida importante con el mínimo movimiento.

Otro de los beneficios más destacados es la imagen que aporta la compañía al mercado, especialmente a los perfiles más institucionales. Una empresa "cara" es sinónimo de fortaleza, dando una imagen de calidad y, tras alejar a los especuladores, el valor que realiza el contrasplit, al estabilizar su precio, resulta más atractivo para las grandes casas de análisis o brókers. Una empresa barata, aunque no siempre es así, puede tratarse de una compañía con problemas.

De igual forma, otra ventaja del contrasplit es reducir la volatilidad de las acciones. Cuanto más cara es la acción, los rangos serán inferiores, por lo que los movimientos son más erráticos y menos extremos. Si un valor cotiza en céntimos o pocos euros, el rango de cada movimiento es superior y, con ello, se producen mayores movimientos.