El coronavirus vuelve a acaparar la atención de los mercados. El pasado viernes, se dio a conocer la aparición de una nueva variante (Ómicron) en el sur de África.  Las primeras investigaciones mostradas el pasado viernes, indicaban que se trata de una variante más impredecible y resistente a los efectos de las vacunas, lo que ha llevado a la propia OMS a definirla como una variante "de preocupación". Y eso es precisamente lo que asustó fuertemente a los mercados, que temen que el aumento de los contagios y la propagación conlleve nuevas restricciones y ponga en riesgo la reactivación económica.  

La sombra del confinamiento implantado en Austria planea sobre otros países europeos, como es el caso de Alemania, que antes de estas nuevas variantes ya se planteaba endurecer las medidas. Además, cada vez son más los países que están confirmando la detección de casos de la nueva variante (Portugal, República Checa, Italia, Alemania, etc.), por lo que las perspectivas de propagación del virus, teniendo en cuenta que es un 500% más contagioso que el que hemos tenido hasta ahora, es preocupante.  

Mientras numerosos países imponen nuevas restricciones para hacer frente a la nueva cepa, en la capital española, Ayuso ha sido tajante y ha comunicado a los medios que la Comunidad de Madrid, por el momento, no tiene previsto aumentar las restricciones ante la nueva variante y que continuará con la estrategia que ha venido impulsando, basada en la realización de test de antígenos y vacunación.  

En relación al mercado bursátil cabe destacar que, el Ibex35, a diferencia de otros índices, aún estaba lejos de los máximos históricos, pero esto no impidió que, ante el pánico mundial, y teniendo en cuenta que el sector turístico tiene un gran peso en el país, el selectivo español concluyera el viernes con una caída del 4,96%, en la que fue su peor sesión desde junio de 2020. En cuestión de dos semanas, la Bolsa española ha pasado de pelear por conservar la barrera de los 9.000 puntos a situarse en los mínimos del pasado mes de julio.

En la sesión de hoy, el índice español se encuentra con subidas cercanas al 1% tras conocerse que, en un principio, la nueva variante no es tan preocupante como indicaban varios medios el viernes pasado, ya que parece que, aunque se propaga fácilmente, tiene un % de mortalidad más bajo que las anteriores variantes del Covid19. De todas formas, toca esperar a que los científicos tengan más datos sobre la variante Ómicron para conocer la consecuencia real que puede tener tanto en la economía mundial, como en los mercados bursátiles.

Análisis técnico

En relación al AT, el Ibex35 pasa por un delicado momento tras perder el canal alcista que venía dibujando desde finales del 2020. Además, lo hizo con mucha fuerza y dejando un GAP de escape por el camino.  

Después de la gran caída sufrida el viernes, el índice español se frenó en el soporte de los 8.400 y, tras las declaraciones de varios expertos que opinan que la nueva variante no tendrá consecuencias tan graves como parecía, el Ibex35 ha comenzado la sesión de hoy rebotando desde dicha zona. A pesar de ello, es preferible mantener la calma hasta tener un mayor conocimiento de la variante Ómicron para poder analizar lo que puede ocurrir realmente en los mercados.  

En caso de que las noticias sean positivas, es muy probable que el Ibex35 continúe con el rebote para ir a cerrar el GAP que se dejó en la sesión del viernes, mientras que, de lo contario, el selectivo español seguirá corrigiendo para poner a prueba las zonas de soporte marcadas en el gráfico. El primer soporte al que se enfrentaría el índice está situado en los 8.250, mientras que el siguiente sería la zona de los 8.000 puntos. Poniéndonos en la peor situación, el Ibex35 podría ir a buscar los mínimos anuales situados en la zona de los 7.700.  

En resumen, se presentan sesiones con mucha volatilidad en los mercados a la espera de que los expertos confirmen las consecuencias que puede tener la nueva variante del Covid19, por lo que hay que estar muy atentos a las nuevas noticias, ya que, tal y como suele ocurrir en estos casos de incertidumbre, en caso de que las noticias finalmente sean mejores de las esperadas, pueden darse muy buenas oportunidades de compra en muchos valores, pero en caso de que las noticias sean negativas, habría que estar atentos para salirse y esperar a que pase la tormenta.