Repsol, como era previsible al conocer los precios del petróleo, ha presentado un beneficio importante en este primer semestre de 2022. Concretamente, las ganancias alcanzan los 2.539 millones de euros, más del doble de lo presentado hace 1 año, 1235 millones. El negocio va como una moto, y eso se ha demostrado en bolsa. La subida en lo que llevamos de año es del 26% aunque llegó a subir más de un 40% hasta junio. ¿Podrá Repsol mantener este nivel de beneficios?

Repsol se presenta como uno de los grandes ganadores de la crisis energética. Tras varios años presentando pérdidas abultadas, concretamente de más de 7.000 millones entre 2019 y 2020, comienza la época de bonanza con resultados consistentes. Es cierto que la revalorización de los inventarios (subida del precio del petróleo) tiene un efecto importante en resultados pero no genera flujo de caja. Como dato a destacar, el negocio internacional supone el 56% de toda su actividad.

Es importante señalar que el resultado podía haber sido mucho mayor, y de hecho así se esperaba. En el primer trimestre de 2022 el beneficio fue de 1.392 millones, con un precio medio del barril de 102 dólares mientras que en este segundo el precio medio del barril ha de casi 114 dólares (un 10% más). Sin embargo el beneficio del segundo trimestre de 2022 es de 1.147 millones porque la sociedad ha realizado una provisión de 1.800 millones por deterioro del valor contable de sus activos de refino.

La sociedad achaca esta provisión a un mayor aumento de la presión regulatoria de la Unión Europea, pero no ofrecen mayores explicaciones. Por lo tanto el beneficio de este trimestre podía haber superado ampliamente los 2.000 millones, como un servidor esperaba. Hay que tener en cuenta que, además del precio del petróleo, el tipo de cambio también beneficia a Repsol. Cuanto más valga el dólar frente al euro, mayor es el impacto positivo en empresas con ventas en dólares, como es el caso de Repsol.

A día de hoy, Repsol vale en bolsa 18.200 millones. Con un beneficio esperado para este año de entre 4.000 y 5.000 millones, el PER de la sociedad es de 4,5 veces. Es cierto que en empresas cíclicas hay que tener cuidado con el PER ya que suele ser muy bajo en periodos de bonanza y muy alto en períodos de crisis, pero objetivamente las acciones están baratas a estos precios. A esto hay que sumarle una generosa retribución por dividendos, en torno al 5% a estos niveles.

El Consejero Delegado de Repsol declaró lo siguiente: “El esfuerzo que realizamos para seguir generando empleo e inversión para España, transformarnos y ser cero emisiones netas está siendo notable. Asumimos este compromiso con responsabilidad, igual que estamos contribuyendo a la sociedad, ayudando a nuestros clientes en un momento complicado y a la vez, garantizando el suministro. Todo ello, a pesar de que el contexto internacional es incierto y que acabamos de comenzar a superar una pandemia que arrastra importantes pérdidas”.

Dejando a un lado el negocio del petróleo, el negocio de Renovables y Generación Baja en Carbono evoluciona bien gracias al aumento en la capacidad de generación energética. De hecho, este es un negocio atractivo que ha quedado demostrado con la venta del 25% de Repsol Renovables por 905 millones de euros. Esta venta supone valorar a la compañía en unos 4.400 millones de euros, lo que supone un 25% del totald el valor de Repsol.

Por último, la deuda de la sociedad alcanza los 5.000 millones de euros, unos 800 millones menos que en el periodo anterior. Esto demuestra la solidez financiera de la compañía, que está aprovechando la fuerte generación de caja para reducir deuda, aumentar la remuneración a  sus accionistas y continuar con sus inversiones, especialmente en la Península Ibérica. ¿Cómo se tomará el mercado estos resultados? Veremos qué nos depara la jornada de hoy.