Poco antes de medianoche, Gamesa ha realizado una comunicación de información privilegiada para informar al mercado de los resultados preliminares del primer trimestre fiscal (octubre - diciembre 2019), es lo  que vulgarmente se conoce como profit warning. Los profit warnings son realizados por las sociedades para informar de la marcha anormalmente negativa de los resultados en un periodo de tiempo. La idea de hacer el anuncio suele ir encaminada a evitar rumores y especulaciones que puedan dañar el valor más allá de lo que sería económicamente razonable.

La sociedad indica que sus ventas han caído un 12% con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que se traduce en una pérdida antes de impuestos 136 millones , y una pérdida neta reportada de 174 millones frente a los 18 millones de beneficio del primer trimestre fiscal de 2019.

La única nota positiva de este trimestre (fiscal) es que la entrada de pedidos ha aumentado un 82% hasta los 4.628 millones haciendo que la cartera total de pedidos aumente un 22%.

La compañía quiere resaltar que la liquidez no se ha resentido, pues ha aumentado en alrededor de 10 millones.

Los malos resultados del trimestre se deben a  costes materiales e imprevisibles de carácter excepcional que ascienden a casi 150 millones, motivados por el mal estado de las rutas y la llegada anticipada de tiempo invernal que han retrasado sustancialmente la ejecución de los proyectos e impactado negativamente en la ventana de instalación. 

Gamesa, consciente de que los resultados son peores de los esperados por el mercado, trata de mandar un mensaje de tranquilidad al decir que no prevé que se materialicen impactos negativos adicionales en futuros trimestres.