¿Caen las SOCIMI sin motivo?, el caso de Merlin Properties
Merlín (la Sociedad) ha caído un 37% desde que el 18 de febrero de 2020 las bolsas entraran en pánico por el COVID-19 y el sector SOCIMI nacional ha caído de media cerca de un 40%, pero ¿está justificado?
La Sociedad, como recordaba ella misma esta mañana, cuenta con una cartera de activos y clientes muy diversificada, operando en oficinas (45% de los ingresos por rentas), centros comerciales (21%), logística (16%), arrendamientos netos de largo plazo (“net leases”) (15%) y otros (2%).
En oficinas, permanecen abiertos todos sus edificios, sin incidencias relevantes, más allá de la adopción de las correspondientes medidas y precauciones en materia de limpieza, desinfección y filtrado de aire.
En centros comerciales, permanecen abiertos al público todos los centros, con las restricciones legales y limitados a los establecimientos admitidos por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, y disposiciones autonómicas y locales concordantes (por ejemplo, alimentación, salud y telecomunicaciones), que representan el 23% de los inquilinos, mientras que el 77% se han visto obligados a cerrar. Pero en principio no por ello tienen que dejar de pagar su renta.
En logística, los operadores están trabajando a gran velocidad para acomodar el pico de demanda que están experimentando.
Desde Merlín se indica que no hay incidencias en la cartera de arrendamientos netos a largo plazo.
En cuanto a los edificios en reforma y a los desarrollos en curso, la Sociedad continúa con las obras en aquellos activos donde la normativa estatal o la emanada de autoridades de rango menor lo permite.
La Sociedad dice contar con una sólida posición financiera para afrontar estos momentos difíciles, con un bajo nivel de endeudamiento, una gran diversificación de ingresos, una ocupación muy alta (94,8%) que le asegura una generación y acumulación de caja sostenida, dentro de la legislación aplicable en materia de reparto obligatorio a las SOCIMIs, y una cartera de clientes de primerísimo nivel, con contratos de larga duración.
Merlín Properties cerró 2019 con una posición de liquidez de más de 1.085 millones de euros, con una cobertura muy holgada de sus ratios financieros, y no afronta vencimientos de deuda hasta 2022, dada la inexistencia de pagarés u otros instrumentos análogos de financiación a corto plazo.
¿Está justificada la caída del 37%?