Repsol va a pagar su tradicional dividendo del mes de julio, que complementa al ya abonado en enero. Del mismo importe, 0,35€ por acción se van a apagar a sus accionistas, lo que supone un dividendo anual de 0,70€ por acción. La empresa lleva 2 años de negocio espectaculares gracias a la subida del petróleo, y está retribuyendo generosamente a sus accionistas con dividendos y recompras de acciones. ¿Cómo y cuando cobrar el dividendo de Repsol?

Las acciones de Repsol están teniendo un 2023 de resaca tras las subidas espectaculares vividas en 2022. Suele ocurrir, que los mejores valores de un año son los peores al siguiente, y Repsol no está exento de ello. Con caídas en lo que va de año cercanas al 3%, no hay que olvidar que en los últimos tres años la acción se ha revalorizado cerca de un 90%. Junto con esta revalorización, la empresa paga religiosamente a sus accionistas.

De este modo, estas son las fechas clave para el cobro del dividendo:

- Lunes 3 de julio: Último día para comprar acciones con derecho al dividendo de 0,35€ por acción (last trading date)

- Martes 4 de julio: Primer día en el que las acciones de Repsol cotizan sin derecho al dividendo, descontando esa cantidad del precio de la acción.

- Jueves 6 de julio: Fecha de abono de 0,35€ brutos (0,281€) netos por acción, en efectivo.

Así, y con un precio de referencia de 13,5€ por acción, Repsol está ofreciendo a día de hoy una rentabilidad por dividendo superior al 5%. Dentro de las empresas del sector energético es la que menos rentabilidad por dividendo ofrece, pero también es la única que está complementando este pago con recompra de acciones, lo que ayuda a que la cotización siga subiendo, o que al menos aguante en los niveles del año pasado.

De todos modos, lo que más influencia tendrá en la cotización a medio plazo, son los resultados de la empresa. Tras un 2022 espectacular, veamos qué tal han sido los datos del primer trimestre de 2023. A pesar de que el precio del petróleo se está resintiendo, Repsol ha conseguido dar un beneficio por encima de 1.000 millones en el primer trimestre. Además, desde marzo del 2022, hasta marzo de 2023, Repsol ha conseguido eliminar prácticamente toda su deuda.

Este último movimiento ha sido muy inteligente por parte de la compañía, que a comienzos de 2022 tenía nada más y nada menos que 5.900 millones de euros de deuda. A día de hoy, y con apenas 900 millones, ha aprovechando los tiempos de bonanza para reducir lo que podría ser un problema para la solvencia de la empresa, así como los costes que lleva aparejados esa deuda.

Por tanto, y con un valor en bolsa cercano a 18.000 millones de euros, tenemos una empresa que está consiguiendo mantener sus resultados y sin apenas deuda. Es verdad que el mercado espera que los resultados en los próximos trimestres no sean tan buenos, peor por el momento la empresa está aguantando muy bien, tanto en términos reales como en su precio en bolsa.