Mapfre reduce beneficios en 2022, aumenta el dividendo y va a por sus máximos en bolsa
Mapfre ha presentado resultados de 2022, un año que definen como "muy desafiante" debido al entorno económico pospandemia marcado por la elevada inflación, los riesgos geopolíticos y la volatilidad del mercado. De hecho, la compañía ha sufrido la inflación de costes, que ha provocado que su beneficio caiga un 16% respecto al obtenido en 2021, hasta los 642 millones de euros. Sin embargo, la compañía eleva su dividendo para 2023 hasta los 0,145€ por acción, y esto espolea a la acción, que está en máximos de los últimos 3 años.
Las acciones de Mapfre presentan una baja volatilidad en bolsa, dado que su negocio recurrente es bastante estable. Mapfre, que es la mayor aseguradora de España, logra obtener cada año un beneficio que oscila entre los 650 y los 750 millones de euros cada año, lo que otorga bastante estabilidad a su cotización teniendo en cuenta lo volátil que puede llegar a ser la bolsa. No es una empresa que sea capaz de crecer, pero sí que es muy generosa con sus accionistas, ya que distribuye la mayor parte de sus beneficios.
Así, y a pesar de haber ganado 120 millones de euros menos que en 2021, fruto del aumento de los costes y algún extraordinario como los costes derivados de las fuertes sequías que está habiendo en latinoamérica, la empresa es capaz de mantener su pago de dividendos. De hecho, en 20223 abonará a sus accionistas 447 millones de los 642 que ha ganado, lo que supone un payout del 70%, una cuantía muy sostenible. Mapfre no se caracteriza por aumentar sus dividendos, pero sí por ser consistente en su reparto, ya que no lo detuvo ni en pandemia, aunque sí lo redujo.
Así, con un precio de referencia de 1,90€ por acción repartir 0,145€ por acción en dividendos supone ofrecer una rentabilidad por dividendos del 7,6%, de las más altas del Ibex 35. Con un valor en bolsa de 5.832 millones de euros, Mapfre cotiza a PER 9, lo que es un ratio bastante atractivo, aunque el sector asegurador suele cotizar a bajos múltiplos, dado que su negocio está muy expuesto a los extraordinarios.
De este modo, la cotización, tras unos mínimos en octubre de 2020 sobre los 1,23€ por acción, la cotización ha subido más de un 50%, y la empresa ha distribuido unos 0,30€ por acción además. Por tanto, Mapfre es una de esas empresas que pueden dar estabilidad a una cartera, dado que es una acción con poca volatilidad, alta rentabilidad por dividendo, y relativamente estable en sus resultados.
Por ello, y ajustado por dividendos, la cotización está a un 20% de sus máximos históricos, en 2,20€ por acción y que no se ven desde principios de 2017. ¿Logrará batirlos en 2023? Veremos, por el momento las acciones de Mapfre suben un 4,6% en lo que llevamos de año.