El Banco Central Europeo permite a los bancos repartir dividendos
Dada la persistente incertidumbre sobre el impacto económico de la pandemia de coronavirus (COVID-19), el BCE espera que los dividendos y recompras de acciones se mantengan por debajo del 15 % del beneficio acumulado de los ejercicios de 2019 y 2020 y no sobrepasen los 20 puntos básicos de la ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1), si este importe fuera menor. Las entidades que se propongan repartir dividendos o recomprar acciones deben ser rentables y tener trayectorias de capital sólidas.
El Banco Central Europeo (BCE) ha recomendado hoy a las entidades de crédito que actúen con extrema prudencia en relación con los dividendos y la recompra de acciones. A este fin, el BCE ha pedido a todas las entidades que consideren abstenerse de repartir dividendos en efectivo y recomprar acciones o que limiten tales repartos hasta el 30 de septiembre de 2021. La recomendación también refleja una evaluación de la estabilidad del sistema financiero y se ha adoptado en estrecha cooperación con la Junta Europea de Riesgo Sistémico.
El objetivo de la recomendación revisada es salvaguardar la capacidad de las entidades para absorber pérdidas y prestar apoyo a la economía. Sigue siendo necesario mantener un enfoque prudente, dado que el impacto de la pandemia no se ha manifestado plenamente en los balances de las entidades en un contexto en el que las entidades siguen beneficiándose de diversas medidas de respaldo público y considerando que los deterioros crediticios se producen con retraso temporal. La recomendación está relacionada con las circunstancias extraordinarias actuales y seguirá siendo válida hasta final de septiembre de 2021. En ese momento, si no median circunstancias adversas importantes, la intención del BCE es derogar la recomendación y volver a evaluar los planes de capital y de reparto de dividendos de las entidades sobre la base del resultado del ciclo de supervisión normal.
Las entidades deben seguir usando sus colchones de capital y de liquidez para conceder crédito y absorber pérdidas. El BCE no les exigirá que comiencen a restituir sus colchones de capital antes de que este alcance el nivel máximo de caída. En una carta dirigida a las entidades de crédito, el BCE también ha reiterado sus expectativas de que sean extremamente moderadas en relación con la remuneración variable durante el mismo período que el previsto para los dividendos y la recompra de acciones (30 de septiembre de 2021). El supervisor evaluará detenidamente las políticas de remuneración, prestando especial atención a su impacto en la capacidad de las entidades para mantener una base de capital sólida.
El BCE recomienda que los supervisores nacionales apliquen el mismo enfoque la las entidades menos significativas que supervisan directamente, según proceda. Esta noticia, en parte descontada por los mercados, puede ser el catalizador para nuevas subidas en el sector bancario, uno de los más castigados durante este 2020 en el panorama bursátil español y europeo.