Una posición corta es una operación financiera que se ejecuta para obtener ganancias cuando el valor de un instrumento financiero se deprecia, es decir, cuando su precio cae en el mercado. Consisten en vender acciones cuando se cree que el mercado va a caer y así poder recomprarlas más baratas. Para ello, los bajistas toman prestados títulos de una compañía, que tendrán que ser devueltos en un futuro al mercado. Cabe destacar que, habitualmente, los “hedge funds” escogen este tipo de operación para obtener beneficios aprovechando el pánico generado en los mercados por diferentes causas.

Una de las situaciones más relevantes que se han dado en los últimos años ha sido el caso de GameStop, en la bolsa americana. Dicha compañía, debido a una mala situación que acarreaba desde hace años por la venta online, se había convertido en una franquicia que estaba a punto de desaparecer. Ante esta situación, el fondo de inversión Melvin Capital apostó por que el valor en Bolsa de la cadena descendería.

Lo que nadie esperaba es que varias personas se coordinasen para comprar acciones de la compañía para subir su valor en Bolsa. En poco tiempo, la acción que cotizada en torno a los 18 dólares, superó los 400 dólares; lo que supone una pérdida de varios miles de millones para Melvin Capital y otros fondos de alto riesgo de Wall Street que habían apostado por la caída del valor en bolsa de la compañía. Sin duda alguna, ha sido uno de los casos más sonados en los últimos años.

En relación a ello, en el día de hoy se ha conocido una noticia relevante para la bolsa europea, y es que, la Unión Europea ha decidido que, a partir del 1 de febrero los hedge funds deberán comunicar a la CNMV cualquier posición que abran en contra de una compañía, siempre y cuando su capital sea superior del 0,1% de la capitalización de la empresa. De esta forma, la CNMV tendrá más control sobre los movimientos de dichos fondos, ya que anteriormente el umbral se situaba en el 0,2%.

Sin embargo, el porcentaje mínimo de las posiciones bajistas respecto a la capitación de las empresas que exige la CNMV antes de tener que hacerlas públicas, se mantiene como ha sido hasta ahora, es decir, se tienen que comunicar únicamente en caso de que las posiciones superen el 0,5% de la capitalización total.

La decisión de la UE se debe a que la situación actual ha puesto de relieve “la importancia de recabar información adicional con carácter permanente sobre las posiciones cortas netas significativas en acciones”.

Que los fondos puedan tener posiciones bajistas es algo legal, pero desde la Unión Europea reiteran que debe realizarse siempre dentro de un orden, ya que en ocasiones han provocado desordenes significativos en las bolsas.

Por último, cabe destacar, que, a principios del 2020, momento en el que comenzó el Covid19, y debido a los grandes movimientos de los fondos, la Autoridad Europea del Mercado de Valores, tuvo la necesidad de bajar el umbral al 0,1% del capital. En aquel entonces los supervisores consideraron que era necesario por la gran volatilidad que estaban causando en el mercado.